La Cámara de Diputados de la Nación aprobó con 134 votos a favor el proyecto de reforma de créditos hipotecarios UVA (Sistema Integral de Cobertura y Promoción de Créditos Hipotecarios), una iniciativa que busca brindar alivio a los deudores hipotecarios. La iniciativa, que ahora pasará al Senado para su revisión final, contempla importantes medidas destinadas a garantizar la estabilidad financiera de los deudores y proteger sus derechos.
Según plantea la iniciativa el cálculo de la cuota a pagar se determinará en función del coeficiente de variación salarial. De esta forma, se busca adaptar los pagos mensuales al contexto económico de los titulares del crédito, evitando desequilibrios financieros. Además, se establece un límite para la cuota, que no podrá superar el 30% de los ingresos del deudor, asegurando un porcentaje razonable y sostenible para el pago de la hipoteca.
El proyecto también contempla medidas que facilitan la movilidad de los deudores, permitiéndoles vender su propiedad junto con el crédito hipotecario existente. Esta disposición busca brindar mayor flexibilidad a quienes puedan verse en la necesidad de cambiar de vivienda sin perder los beneficios.
Otra relevante disposición incluida en la reforma es la posibilidad de deducir los pagos realizados por hasta tres salarios mínimos en el Impuesto a las Ganancias. Esta medida tiene como objetivo incentivar el cumplimiento de las obligaciones hipotecarias y aliviar la carga fiscal de los deudores, fomentando así una mayor estabilidad financiera.
Suspensión desalojos por un año
Asimismo, la reforma contempla la suspensión de desalojos, embargos y medidas preventivas por un año, otorgando un período de gracia a los deudores en caso de situaciones económicas adversas. Esto proporciona una red de seguridad adicional ante eventuales dificultades financieras que puedan afectar el cumplimiento de los pagos.
Por último, se creará un fondo fiduciario destinado a cubrir las diferencias entre el salario y la cuota UVA. Este fondo podrá cubrir hasta tres cuotas para los deudores, y en caso necesario, refinanciar el resto del crédito. Con esta medida, se busca garantizar que los titulares de los créditos hipotecarios puedan mantener sus hogares en caso de enfrentar dificultades financieras inesperadas.