En un contexto económico desafiante, las segundas marcas de pequeñas y medianas empresas (pymes) están emergiendo como una alternativa crucial para los consumidores argentinos. Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires, recientemente arrojó luz sobre esta tendencia en una entrevista con un canal de televisión, al destacar el papel fundamental que estas marcas juegan en el actual escenario de crisis.
Según Savore, muchos consumidores se encuentran en una situación precaria a mediados de mes, viéndose obligados a endeudarse para adquirir alimentos básicos. Esta realidad subraya la creciente dificultad que enfrentan los argentinos para llegar a fin de mes, con un impacto directo en sus hábitos de consumo. En este contexto, las segundas marcas de pymes ofrecen una válvula de escape, proporcionando productos a precios más accesibles sin comprometer significativamente la calidad.
La situación se vuelve particularmente evidente en el sector de lácteos, donde se ha observado una paradoja preocupante: las ventas han caído un 20%. Este fenómeno ilustra cómo los consumidores están optando por reducir el consumo de productos que antes consideraban esenciales, buscando alternativas más económicas o simplemente prescindiendo de ellos.
Es en este punto donde las segundas marcas y las marcas de pymes adquieren una relevancia sin precedentes. Estas empresas, a menudo más ágiles y conectadas con las necesidades locales, pueden ofrecer productos similares a precios más competitivos. Su presencia en el mercado no solo brinda opciones a los consumidores, sino que también contribuye a mantener una cierta dinámica en la economía local, evitando un colapso total del consumo.
Savore criticó a dicersas grandes empresas que han optado por aumentar excesivamente sus precios. Esta estrategia, lejos de aumentar las ganancias, ha resultado en una disminución de las ventas, ya que los consumidores se niegan a pagar precios que consideran injustificados. Esta situación resalta la importancia de un enfoque más equilibrado en la fijación de precios, especialmente en tiempos de crisis.
Alternativas más económicas
Las segundas marcas de pymes se han convertido en un pilar fundamental para muchos hogares argentinos en estos tiempos difíciles. Su capacidad para ofrecer alternativas más económicas no solo ayuda a los consumidores a estirar sus presupuestos, sino que también juega un papel crucial en mantener cierto nivel de actividad económica. A medida que la crisis persiste, es probable que la importancia de estas marcas continúe creciendo, subrayando la necesidad de un ecosistema empresarial diverso y resiliente.