Según datos oficiales, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires durante el mes de febrero alcanzó un 14,1%, lo que refleja una preocupante alza en los precios. En los primeros dos meses del año, la inflación acumulada llegó a un impactante 38,9%, generando inquietud en la población.
El rubro de seguros y servicios financieros encabezó el listado de mayores incrementos, registrando una subida del 30,0%. Este aumento significativo puede tener un impacto en la economía de los ciudadanos, quienes podrían ver afectados sus presupuestos mensuales.
En segundo lugar se ubicaron las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un incremento del 21,3%. Esta subida en los precios de estos productos podría afectar directamente a los consumidores y sus hábitos de consumo.
En tercer lugar se encontraron los sectores de salud y transporte, con aumentos del 21,1% y 21,0% respectivamente. Estos incrementos podrían tener un efecto negativo en el acceso a servicios de salud y en la movilidad de los ciudadanos.
Todos los rubros con aumentos importantes
Otros rubros que experimentaron aumentos significativos fueron información y comunicación (19,4%), alimentos y bebidas no alcohólicas (14,7%), cuidado personal, protección social y otros productos (14,3%). Estos incrementos pueden impactar en el bolsillo de las personas y en su capacidad de adquirir bienes y servicios básicos.
Por otro lado, el aumento en los precios de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue del 13,2%. Este incremento puede generar preocupación en los hogares, ya que afecta directamente los gastos fijos mensuales.
En contraste, algunas categorías experimentaron aumentos más moderados, como prendas de vestir y calzados (9,8%), recreación y cultura (8,0%), y equipamiento y mantenimiento del hogar (7,5%). Aunque estos incrementos son menos pronunciados, aún representan un desafío para los consumidores que buscan equilibrar sus gastos.
La inflación en Buenos Aires durante febrero refleja un panorama preocupante para los ciudadanos, que deben enfrentar un aumento generalizado de precios en diversos rubros. Esto genera incertidumbre sobre el impacto en la economía familiar y la capacidad de ahorro de los ciudadanos. Es fundamental que las autoridades tomen medidas para controlar esta tendencia y minimizar el impacto en la población.
