El consumo de bienes y servicios finales en los hogares argentinos sufrió una caída del 5,3% interanual durante el primer semestre de 2024, según datos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Este descenso se profundizó en junio, mes en el que el Indicador de Consumo de la CAC registró una caída interanual del 9,8%.
La inflación sigue siendo un factor determinante en esta dinámica, con un aumento mensual del 4,6% en junio y una alarmante tasa interanual del 271,5%. Este contexto económico adverso ha llevado a una notable reducción del ingreso real de los hogares, afectando su capacidad de consumo.
En todos los rubros
Rubro por rubro, la caída es evidente. Sectores como indumentaria, transporte, recreación y vivienda experimentaron disminuciones significativas durante el mes de junio. Estos descensos reflejan la difícil situación económica que atraviesan los consumidores argentinos, quienes deben ajustar sus gastos en respuesta a la creciente inflación.
La reducción en el consumo es un claro indicador de los desafíos económicos que enfrenta el país. La inflación y la pérdida de poder adquisitivo están obligando a las familias a priorizar sus gastos y reducir el consumo de bienes y servicios no esenciales.
En resumen, los datos de la CAC ponen en evidencia la acentuada caída del consumo en los hogares argentinos durante el primer semestre de 2024, destacando la necesidad de medidas económicas que puedan aliviar la carga inflacionaria y revitalizar el poder adquisitivo de la población.