En un escenario económico muy complicado, los supermercados de Argentina enfrentan en estos días una importante caída en las ventas. Situación que genera preocupación ya que puede tener repercusión en el empleo en el sector. Los datos exponen que la venta de artículos de supermercados registró un descenso interanual estimado de entre el 10% y el 11% durante el mes de mayo de 2024.
La baja mensual fue del 2,4% en mayo. Una de las principales causas de esta situación fue la persistente inflación de alimentos, que se aceleró en la última semana de mayo con incrementos de hasta el 4,1% en bebidas e infusiones. Estos aumentos se suman a un escenario de recesión económica y una disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos.
La evolución de las ventas en los supermercados refleja el panorama desafiante al que se enfrenta el sector.
En abril, las ventas cayeron un 13,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Es importante tener en cuenta que la comparación intermensual entre abril y mayo puede presentar inexactitudes debido a la presencia de diferentes feriados en esos meses. Sin embargo, las cadenas del top 10 del sector han registrado una baja del 2,4% hasta el 26 de mayo, sin que se haya revertido la tendencia negativa.
¿Qué pasa con el empleo en los super?
La preocupación por el empleo en el sector de los supermercados se acrecienta día a día. Si bien hasta el momento no se ha recurrido a despidos masivos, existe una creciente inquietud por la disminución de la actividad y el aumento de «puestos ociosos». Las empresas no están reemplazando a los trabajadores que se retiran, lo que genera incertidumbre sobre el mantenimiento de los empleos existentes. Si la caída del consumo continúa, las consecuencias podrían ser negativas para el empleo en el sector.
La caída de las ventas en los supermercados de Argentina es un indicador más de la persistente recesión económica y la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos. La inflación de alimentos y el contexto de recesión son factores clave que afectan el consumo. Además, la preocupación por el empleo en el sector se intensifica debido a la disminución de la actividad y la ausencia de reemplazos para los trabajadores que se retiran.