La situación económica en Argentina ha tenido un impacto significativo en los hogares del país. Según un informe reciente de la consultora Moiguer y asociados, el 74% de los hogares han tenido que restringir su presupuesto debido a la crisis económica. Además, el 47% de los hogares se ha visto obligado a utilizar sus ahorros para cubrir los gastos diarios.
La crisis económica también ha llevado a cambios en los hábitos de consumo de los argentinos. Un 60% de la población ha comenzado a comprar marcas genéricas de productos para el hogar, en lugar de las marcas tradicionales. Además, el 45% ha dejado de comer fuera y el 40% ha reducido la organización de comidas en casa.
Cambios en el consumo de alimentos
La situación económica ha llevado a restricciones en el consumo de alimentos. Un 39% de los argentinos ha reducido el consumo de carne, mientras que otro 39% ha dejado de ir a cafeterías. Además, el 33% ha dejado de pedir comida a domicilio debido a la falta de recursos.
La crisis económica también ha tenido un impacto en el uso del transporte. Un 30% de los argentinos ya no utiliza taxis o servicios de transporte compartido, optando por alternativas más económicas o caminando para ahorrar dinero.
Percepción de dificultad
La pérdida del poder adquisitivo ha generado una fuerte percepción de sacrificio y dificultad en la población argentina. La clase media ha sido la más afectada por esta situación, sintiendo un impacto significativo en su calidad de vida.