Según un índice realizado por CAME (Confederación Argentina de Mediana Emmpresa) por las frutas y verduras, en el mes de agosto el consumidor pagó 5,9 veces más de lo que cobró el productor. Es decir, el consumidor pagó cerca de $6 por cada $1 que recibió el productor frutihortícola.
El dato surge del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME.
En tanto, en promedio, los precios de la leche, los huevos, el pollo, la carne de novillo y la de cerdo, se multiplicaron por 2,8 veces desde que salieron del campo (origen) hasta que llegaron a la góndola (destino).
Los que más
Los 5 agroalimentos que presentaron mayor diferencia entre origen y destino, integrantes de la canasta frutihortícola, fueron: limón (17,1), zapallito (15,7), zanahoria (10,6), manzana roja (9,3) y naranja (7,4).
Los que menos
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal y 3 frutihortícolas: calabaza y brócoli (2,3 veces), huevos (2,1), pollo (2) y frutilla (1,4).
Las posibles razones
Según CAME, en el análisis del detalle de los números se demuestra que el productor primario no es formador de precios, por lo que tampoco es responsable de su escalada.
En general, las diferencias entre origen y destino se deben a un conjunto de comportamientos como, por ejemplo, los especulativos, adoptados por diferentes actores de la cadena de valor que abusan de su posición dominante en el mercado –básicamente, los hipermercados, los galpones de empaque y las cámaras de frío–.