Marcado descenso del consumo de yerba mate por la reducción del poder adquisitivo

El consumo de yerba mate, uno de los productos más tradicionales entre los argentinos, ha experimentado una caída significativa en 2024. Según datos de un relevamiento reciento, el consumo interno de yerba disminuyó un 8,8% durante los primeros nueve meses del año, alcanzando el nivel más bajo en casi una década. Esta contracción se atribuye a la sensible reducción del poder adquisitivo, que afecta la capacidad de los consumidores para adquirir productos de primera necesidad.

Además de la baja en el consumo local, las exportaciones también se han visto fuertemente impactadas. Las ventas externas de yerba mate disminuyeron un 16,4% en comparación con el promedio de los últimos cuatro años, afectando principalmente los mercados de la Unión Europea y Asia, regiones que en años anteriores mostraban una demanda creciente. Esta reducción en las exportaciones debilita aún más el sector, que depende de esos ingresos en medio de la caída del mercado interno.

El descenso en el consumo y en las exportaciones, combinado con una cosecha más abundante que la de los últimos cuatro años, ha generado un aumento importante de los stocks en los establecimientos secaderos. Esta acumulación de yerba mate disponible sin salida comercial representa un desafío para el sector, que enfrenta limitaciones para almacenar y distribuir el producto en condiciones óptimas.

Desequilibrio entre productores y góndola

Los productores de yerba mate, además, enfrentan una relación desfavorable entre el precio que reciben y el precio final de venta en góndola. Actualmente, solo perciben el 5,7% del precio en góndola, una de las proporciones más bajas desde 2019. Esta situación deja a los pequeños productores en una posición vulnerable, con márgenes de ganancia cada vez más reducidos y menos recursos para sostener sus operaciones.

La situación se agrava con el incremento de las importaciones de yerba mate, principalmente desde Paraguay y Brasil. En un esfuerzo por reducir el costo de los productos esenciales, el gobierno aplicó una baja de impuestos a estas importaciones, lo que generó un aumento del 149% en el volumen importado en comparación con el año anterior. Para los productores nacionales, esta competencia en el mercado interno resulta en una caída de precios que dificulta aún más su subsistencia.

Ante este escenario, el sector yerbatero enfrenta uno de sus momentos más críticos. Con el poder adquisitivo en declive, un mercado de exportación debilitado, y una competencia creciente de yerba importada, los productores y comercializadores de yerba mate buscan alternativas para mantener la estabilidad de esta industria emblemática de Argentina.

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