La economía argentina sigue enfrentando un panorama desalentador, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El organismo revisó a la baja el pronóstico de crecimiento para el país en 2024, proyectando una contracción del 3,6%, una cifra aún peor que la estimada en mayo, cuando se preveía una caída del 3,1%. Este retroceso se atribuye al plan de ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei, lo que convierte a Argentina en el único país de la región con una perspectiva tan negativa.
El contexto regional también es preocupante, aunque menos severo en comparación con la situación de Argentina. La CEPAL ha reducido la proyección de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2024, de un 2,1% a un 1,8%. Esta revisión a la baja refleja el impacto de un entorno internacional incierto, caracterizado por altos niveles de inflación y tasas de interés elevadas a nivel mundial. Estas condiciones están limitando las posibilidades de recuperación económica en gran parte de la región.
Además de los problemas internos, la CEPAL advirtió que la situación económica de la región podría empeorar debido a factores externos. Entre ellos, se destacan las tensiones geopolíticas y comerciales, así como los efectos del cambio climático, que están afectando la estabilidad económica de varios países. La combinación de estos factores crea un escenario en el que la recuperación económica parece cada vez más lejana para América Latina y el Caribe.
Del informe Cepal
El informe de la CEPAL también resalta que el crecimiento económico en la región ha sido históricamente bajo durante la última década. Entre 2015 y 2024, los países de América Latina han registrado un crecimiento promedio de solo el 0,9%. Este estancamiento económico contrasta con las expectativas de un repunte en 2025, cuando la CEPAL proyecta un crecimiento del 2,3% para la región. Sin embargo, estos pronósticos están sujetos a la evolución de los factores externos mencionados.
En cuanto a las proyecciones específicas por país, Argentina no es el único que enfrenta dificultades. México también ha visto una revisión a la baja en sus expectativas de crecimiento, pasando de un 2,5% en mayo a un 1,9% en la última actualización. No obstante, otros países de la región han mostrado signos de mejora en sus perspectivas económicas. Venezuela, Chile, Perú y la República Dominicana, entre otros, han experimentado ajustes positivos en sus pronósticos para 2024, lo que los coloca en una situación más favorable que Argentina.
En este contexto, la situación de Argentina resalta como un caso particular de retroceso económico en una región que, aunque enfrenta desafíos, mantiene al menos alguna esperanza de crecimiento. La combinación de ajustes fiscales severos y un entorno internacional desfavorable ha puesto al país en una posición delicada, y las expectativas de recuperación siguen siendo inciertas en el corto plazo.
