En medio de la incertidumbre económica que atraviesa Argentina, los salarios continúan sin mostrar señales de mejora. Según datos recientes, en marzo los salarios experimentaron un aumento del 10,3%, apenas unas décimas por debajo de la inflación, que alcanzó el 11%. Esto significa que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto afectado negativamente, ya que esos números no exponen recuperación sobre lo perdido en los meses anteriores.
Desde que asumió Milei, la inflación ha aumentado un alarmante 90,1% en tan solo unos meses, tomando como referencia el mes de diciembre completo. Esta cifra refleja la dificultad que enfrentan los argentinos para mantener su nivel de vida y cubrir sus necesidades básicas. La situación es aún más preocupante cuando se analiza el crecimiento de los salarios totales. Aunque han experimentado un aumento del 58,4%,, en todos esos meses han perdido más de 30 puntos de su poder adquisitivo. Esta realidad impacta directamente en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.
Sin embargo, el panorama se torna aún más dramático al observar el empleo no registrado. Desde diciembre pasado, este sector ha experimentado apenas un aumento del 38%, lo que representa una diferencia de casi 50 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Esto pone de manifiesto la precariedad laboral y la falta de oportunidades para los trabajadores informales.
Industrias y actividad económica con retrocesos
La producción industrial tampoco escapa a esta situación, habiendo sufrido una caída del 21,2%. A pesar de que el año pasado cerró con un modesto -1,7%, este año las cifras son mucho más alarmantes. Además, la industria pesquera también ha registrado una disminución del 0,2% en comparación con el año pasado, que ya había sido afectada por la sequía.
Por último, la producción minera, que incluye hidrocarburos, ha experimentado un crecimiento del 4,8%, aunque muy por debajo de lo que había aumentado el año pasado. Teniendo en cuenta que 2023 ya fue un año de crisis para esta industria, estos datos reflejan la falta de impulso económico y el difícil panorama que enfrenta Argentina.
Ante estos preocupantes indicadores económicos, es necesario que las autoridades tomen medidas concretas para revertir esta situación y promover un crecimiento sostenible. La estabilidad económica y el bienestar de los argentinos dependen de acciones eficaces y consensuadas que permitan superar estos desafíos y sentar las bases para un futuro próspero.
