En febrero de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó un significativo incremento del 13,2%. Este aumento se suma al acumulado del año, que alcanza un 36,6%, y a la suba interanual del 276,2%. Estos datos revelan un escenario de creciente inflación que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores.
Dentro de los rubros que conforman el IPC, los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron uno de los más afectados en febrero de 2024, registrando un incremento del 11,9%. Este rubro se posiciona como el séptimo con mayor aumento, lo cual evidencia la presión inflacionaria que afecta a los productos básicos de la canasta familiar.
Al analizar las divisiones con mayor alza en febrero de 2024, se destaca el rubro de comunicación con un aumento del 24,7%. Le sigue el transporte con un incremento del 21,6%, y la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un 20,2%. Asimismo, las bebidas alcohólicas y el tabaco experimentaron un aumento del 17,7%, mientras que los bienes y servicios varios registraron un incremento del 16,6%.
Encarecimiento de los alimentos
En cuanto a los alimentos específicos, se identificaron aquellos que experimentaron los mayores aumentos en febrero de 2024. La lechuga encabeza la lista con un incremento del 62,2%, seguida por el polvo para flan con un 61,8% y la cebolla con un 60,5%. Otros alimentos que sufrieron aumentos significativos fueron la banana con un 35,6%, la naranja con un 27,4%, el pan de mesa con un 27%, el jabón en pan con un 26,3% y la sal fina con un 24,8%.
El impacto del aumento del Índice de Precios al Consumidor en febrero de 2024 se traduce en un encarecimiento generalizado de los productos y servicios que conforman la canasta básica. Esto implica un desafío para los consumidores, quienes deben ajustar sus presupuestos y buscar alternativas para hacer frente a la creciente inflación. Además, este escenario puede tener repercusiones en la economía en su conjunto, afectando el poder adquisitivo de la población y generando un contexto de incertidumbre.