Las propuestas económicas libertarias del presidente electo Javier Milei han desencadenado un intenso debate y críticas entre economistas de todas las líneas. Y son muchos los que coinciden en que presentan riesgos significativos para el país.
Entre las mayores preocupaciones expresadas se destaca el temor a un agravamiento de la situación económica y social.
En el listado de propuestas que generan mayor inquietud se destaca la dolarización propuesta, la reducción del gasto público y la eliminación de impuestos ya que podrían conducir a mayores niveles de inflación, pobreza, desigualdad y agitación social. Y advierten varios expertos que esas consecuencias potencialmente se podrían extender más allá de las fronteras argentinas.
Otra inquietud planteada por los críticos se centra en la pérdida de soberanía monetaria y fiscal. Porque adoptar el dólar como moneda nacional significaría renunciar a la capacidad de Argentina para emitir y regular su propia moneda, dejándola sujeta a las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Reducción del gasto
La reducción del gasto público y de los impuestos, según sus detractores, llevaría a la pérdida de un Estado activo en la redistribución de recursos y la provisión de servicios esenciales para la población.
Un tercer punto de preocupación gira en torno al posible atraso productivo y tecnológico.
La flexibilización propuesta en el comercio y las finanzas podría exponer a Argentina a una competencia desleal y a un endeudamiento externo sin contar con políticas claras que impulsen el desarrollo nacional y la diversificación económica.
A su vez la falta de medidas industriales, sociales y ambientales podría comprometer el progreso del país en estos aspectos, según críticos que cuestionan la viabilidad a largo plazo de las propuestas económicas de Milei.
