La marca de cerveza artesanal argentina, Bambú, presentó al mercado su variedad sin alcohol. Esta nueva propuesta llega en un momento en el que el consumo consciente de alcohol gana popularidad y la categoría de cervezas sin alcohol crece rápidamente. Es la opción para disfrutar una buena cerveza cuando antes era imposible si se tenía que manejar o estando embarazada, por ejemplo. La fábrica de Bambú tiene su sede en Lanús, provincia de Buenos Aires.
Esta nueva creación es una cerveza lager sin alcohol estilo session IPL, color amarillo pajizo, de cuerpo medio bajo, amargor medio bajo, balance levemente predominante hacia el lúpulo, con notas en aroma y sabor a cítricos y frutas de carozo, producto de un dryhop de Citra.
“La decisión de crear esta cerveza fue tomada por distintos factores. El principal fue que ya hace un año a esta parte algunos potenciales clientes de nicho nos expresaron interés en que la hagamos. Así fue que nos aventuramos en uno de los procesos que más nos gusta, el de experimentar y buscar un producto de excelencia”, comenta Damián Martínez, co fundador de Bambú.
“Otros factores que ayudaron a tomar esta decisión fue ver que los hábitos de consumo de la gente están en permanente evolución y en la actualidad valoran particularmente los alimentos y bebidas saludables.
También que las legislaciones tienden al alcohol cero, y por último, ver las grandes apuestas que están haciendo las cerveceras industriales para hacer crecer este nicho”, agrega.
En términos de inversión lo más significativo fueron los lotes de prueba que se realizaron, desde escala de laboratorio a pruebas piloto de 100 litros y luego a la escala mínima de producción de 600 litros. En cuanto al tiempo, se trabajó en escala durante 14 meses, a lo que Ignacio Antognolli, socio y headbrewer, comenta “el desarrollo fue largo y las frustraciones en cuanto al resultado final fueron bastantes, pero finalmente logramos un producto del cual nos sentimos orgullosos y ya vamos por el 4to lote de producción a escala de fábrica”.
Esta nueva variedad pasa a ser la número 11 de Bambú. La empresa prevee una producción de este nuevo estilo de 600 litros mensuales y se va a poder encontrar en bares, vinotecas, cervetecas, restaurantes y almacenes, asi como también en la propia tienda nube de la marca.
Nuevos hábitos de consumo consciente
El grueso de los consumidores tiene una edad promedio entre 25 y 40 años, debido a que es el público que más rápido se adapta a los nuevos hábitos de consumo. Por fuera de ellos, Bambú apunta a gente que por motivos de salud o religión no puede consumir alcohol, o a aquellos que temporalmente no pueden, como por ejemplo las embarazadas y lactantes. También para aquellos que tienen ocasiones especiales, o sean conductores designados.
“Conocemos a nuestros clientes y los vemos evolucionar permanentemente. Para ellos creo que va a ser una alternativa de consumo que va a llegar para quedarse. Como así también puede ser un producto de entrada a nuevos mercados u ocasiones de consumo”, agrega Martínez.