Argentina proyecta y diagrama su mercado de exportación de energía hacia países vecinos como Chile, Bolivia y Brasil. Esta iniciativa ha ganado fuerza debido a la disminución de reservas de gas en Bolivia y el avance de la construcción del gasoducto que conecta Vaca Muerta con el resto del país y a su vez con naciones vecinas como Brasil.
3500 millones de dólares
Se estima que esta apertura de mercado podría representar ingresos potenciales de al menos u$s 3.500 millones al año.
Según los estudios realizados, se proyecta una creciente demanda de gas en estos países en los próximos diez años, llegando a alcanzar hasta 80 millones de metros cúbicos por día. Esta situación ha llevado a Argentina a considerar la exportación de su gas proveniente de Vaca Muerta, el cual se destaca por su competitividad en costos frente al Gas Natural Licuado (GNL) brasileño.
El gobierno brasileño ya ha manifestado su interés en llevar gas de Vaca Muerta al estado de Rio Grande do Sul. Propuesta que se dio en paralelo con la participación del gobierno brasileño en la financiación del gasoducto Néstor Kirchner, que conectaría ambos países y facilitaría el transporte del gas argentino.
Crecimiento y relaciones internacionales
Esta apertura en el mercado energético regional podría traer consigo importantes beneficios para Argentina, tanto en términos económicos como en fortalecimiento de las relaciones con sus países vecinos. Asimismo, se espera que esta iniciativa impulse la actividad en Vaca Muerta, generando nuevos empleos y oportunidades de crecimiento para la región.
Si bien aún se encuentran en etapa de análisis y negociaciones, la perspectiva de exportar energía a países vecinos representa un paso significativo para Argentina en su búsqueda de diversificar y expandir su industria energética. En un contexto de demanda creciente y con un gas argentino competitivo en el mercado, se vislumbra un futuro prometedor para la exportación de energía desde el país hacia la región sudamericana.