El inicio del proceso de llenado del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) en junio de 2023 inaugura una importante obra de infraestructura energética en Argentina. Se espera que la puesta en marcha del mismo tenga un impacto económico positivo, con una balanza energética equilibrada y un ahorro fiscal significativo.
Beneficios económicos
El gasoducto, cuya construcción se completó en un tiempo récord de 10 meses, generará un impacto cambiario al reducir la dependencia de la importación de Gas Natural Licuado (GNL) y mejorar la balanza energética del país. Además, se espera que tenga un impacto fiscal al disminuir los costos energéticos y los subsidios, lo que contribuirá a la estabilización de la macroeconomía.
Contribuirá a reducir la necesidad de importación de Gas Natural Licuado (GNL) y generará un ahorro energético de hasta 4.200 millones de dólares para mediados de 2024. Esto tendrá un impacto directo en el equilibrio cambiario y en la estabilización de la macroeconomía. Además, la obra permitirá un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos de Vaca Muerta, incrementando el envío de gas hacia los centros urbanos.
Perspectiva hacia adelante
La finalización de las obras restantes, como la reversión del gasoducto Norte y la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, permitirá alcanzar prácticamente el autoabastecimiento energético en un 95% y reducir la necesidad de importar gas de Bolivia. Aunque el financiamiento para estas etapas no está completamente definido, se espera que la culminación de estos proyectos consolide la posición de Argentina como un país energéticamente autosuficiente y con mayor capacidad exportadora.