En promedio, la participación del productor de frutas y verduras en el precio final de venta bajó de 26,7% en septiembre a 24,7% en octubre. El dato surge del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en octubre los precios de los productos agropecuarios se incrementaron 3,7 veces desde que salieron del campo (origen) hasta que llegaron a la góndola (destino). Es decir, los consumidores pagaron $3,7 por cada $1 que recibieron los productores de los 24 agroalimentos que componen la canasta IPOD.
Mayores brechas
Entre los 5 productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino, se encuentran el limón (20,5 veces), la zanahoria (14), el zapallito (10,9), la naranja (8,3) y el pimiento rojo (7,7).
Con respecto a los cítricos, el limón fue el producto con mayor brecha entre el productor y el consumidor, registrando una caída mensual del 25% en los precios de origen —debido a un exceso de oferta en la provincia de Salta— y un aumento del 24% en góndola. La naranja, por su parte, no registró variaciones significativas en los precios al productor, pero en destino los precios aumentaron 8%.
En relación a las tres hortalizas, el precio de la zanahoria bajó 25,6% en origen y tuvo un aumento del 2,5% en góndola; el zapallito no mostró variaciones en los precios al productor, pero sí a nivel del consumidor, cayendo 29,5%; y el pimiento registró una caída del precio mensual del 52,4% en origen —está comenzando la temporada de pimiento rojo en provincias productoras como Salta y la producción disminuye el precio al no necesitar ser conservada en cámaras—, mientras que en destino se observó un aumento del 71%.
Menores brechas
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal y 3 frutihortícolas.
La baja brecha entre origen y destino de productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2,3 veces) y el pollo (2,4), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio.
En el caso de la calabaza (1,7), el producto con la brecha más baja del mes, los precios al productor aumentaron un 73,6% —fruto de una disminución importante en la oferta, por las sequías en Santiago del Estero y el granizo en Formosa y Chaco— y al consumidor, un 50%.
Los precios del tomate redondo (2,6), por su parte, registraron un aumento en origen del 39% —debido a las olas de calor que afectaron a la producción en Salta, disminuyendo la oferta—, en tanto en destino la caída llegó al 18%.
Por último, y en relación a la berenjena (2,9), se observó un incremento mensual de los precios del 39,3% en origen —fruto de un aumento en el costo del flete, impulsado por el contexto inflacionario—, mientras que en destino el aumento llegó al 18%.
Distorsiones y precios
El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces los precios de los productos agropecuarios desde que salen del campo hasta que llegan al consumidor. Estas distorsiones son muy dispares según producto, región, forma de comercialización y época del año.
En general, las diferencias se deben a un conjunto de factores, tanto endógenos como exógenos. Por un lado, los especulativos, adoptados por diferentes actores de la cadena de valor que abusan de su posición dominante en el mercado –básicamente, los hipermercados, los galpones de empaque y las cámaras de frío–. Por el otro, factores tales como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, las adversidades agroclimáticas, y los costos de almacenamiento/acopio y transporte, entre otros. Finalmente, también se deben considerar factores externos, tales como variaciones de la oferta / demanda internacional de productos, conflictos bélicos o diplomáticos, y demás cuestiones exógenas al ámbito nacional