Tal como indica un relevamiento de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) las ventas PYMES minoristas cayeron 2,1% en agosto de 2022 frente al mismo mes del año pasado, medidas a valores constantes. El informe marca que es el segundo mes consecutivo en que se retraen, pero aún acumulan un crecimiento de 1,0% en los primeros ocho meses del año (vs igual período 2021).
Al margen de ese dato global, es relevante señalar que no todos los rubros se mantuvieron de igual manera. Algunos experimentaron bajas y otros subas.
En baja
-Textil e indumentaria. Las ventas bajaron 15,9% anual en agosto y 3,7% en la comparación mensual. Fue el rubro de mayor retracción y es el cuarto mes consecutivo en que las ventas caen. Los comercios consultados explicaron que el dólar les marca mucho la tendencia, y por eso vienen atravesando meses malos.
La indumentaria es muy elástica al poder adquisitivo, y el menor poder de compra del ingreso familiar conjugado con precios que llegan a duplicar a los del año pasado, están alejando a los compradores. Un factor adicional que mencionaron varias empresas es que los fabricantes venden sus productos por redes y la gente, aún cuando los precios no siempre son más económicos que en el minorista, compra allí.
-Calzado y marroquinería. Las ventas en agosto cayeron 5,1% anual y 2,7% mensual, medidas a valores constantes. Para el 35% de los negocios relevados el mes fue bueno o muy bueno, siendo esa proporción de respuestas 14 puntos menores que en julio. Incidió que comenzó el recambio de productos de temporada, con precios mucho más elevados que el año pasado que no fueron bien recibidos por los consumidores.
Los comercios creen que llevará unas semanas acostumbrarse a los nuevos precios. Aquí se destacaron los problemas de abastecimiento, especialmente en calzado deportivo, donde algunos comercios comentaron las demoras en las entregas.
-Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles. Las ventas en agosto cayeron 2,2% anual y subieron 2,6% en la comparación mensual, a valores constantes.
Los comercios de artículos de decoración fueron los que más sintieron el bajón del mes, con pocas ventas, en cambio la venta de textiles para el hogar como manteles, cortinas o almohadas se mantuvieron más en línea con el año pasado. En el caso de las mueblerías, los empresarios consultados explicaron que están trabajando con bajo stock, y que la gente consulta sin realizar la compra.
En suba
-Alimentos y Bebidas. Las ventas en agosto crecieron 2,8% anual y 9,5% mensual, a valores constantes. El 44% de los comercios relevados señalaron que sus ventas fueron buenas o muy buenas, 2,6 puntos más de respuestas positivas que en julio. La percepción general fue que las ventas estuvieron firmes en las primeras dos semanas del mes y aflojaron en las dos restantes. Muchos comercios relevados observaron que se nota la falta de poder adquisitivo.
-Farmacia y perfumería. Las ventas en agosto crecieron 2,9% anual, pero cayeron 0,3% mensual, a valores constantes. Las farmacias consultadas se lamentaron por las subas de precios que continuaron en agosto, y destacaron el rol que están teniendo los medicamentos genéricos, que cada vez reemplazan más a las primeras marcas.
-Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción. Las ventas subieron 0,4% anual en agosto (a valores constantes), pero bajaron 4,2% en la comparación mensual (vs julio 2022).
La mayoría de los comercios relevados continuaron con problemas para conseguir mercadería. Faltaron hierros, tornillos, bulones, herramientas, herrajes, cables, y destacaron los cambios semanales que envían sus proveedores en las listas de precios. Dadas las condiciones, la venta se mantuvo bastante bien, y un 28% está evaluando o tiene previsto realizar nuevas inversiones para mejorar su negocio.
La misma situación ocurre en las perfumerías, donde se llevan productos mas económicos. En el caso de las perfumerías consultadas comentaron que son muy buscadas las marcas nacionales y frascos que incluyen pequeñas cantidades del producto.
¿Qué significa lo que exponen los números?
Tal como señala CAME, la observación general es que se sintió la falta de dinero en la calle para sostener ventas, especialmente en el rubro indumentaria.
Los comercios trabajaron con mayor certidumbre, con precios relativamente más estables, pero con un consumidor medido al momento de realizar compras, analizan desde la entidad.
Los rubros que exponen bajas (indumentaria, calzado y bazar/muebles) confirman que el consumidor promedio ha decidido postergar en mayor medida los gastos no imprescindibles; mientras que mantuvo o aumentó el gasto promedio en alimentos, perfumería o farmacia (los imprescindibles). A su vez los aumentos en el rubro textil podrían explicar la marcada baja de ventas en ese sector, la mayor de todos los relevados.